ANDRAGOGIA

!!!!ANDRAGOGIA!!!!


  QUE ES?   En su significado más simple, es la guía o conducción, de un conjunto de técnicas de aprendizaje o enseñanzas, donde los aprendices son los adultos; es la contraparte de la pedagogía, que es la orientación o enseñanza a niños. El modelo a seguir de la educación andragogìco, se basa en las exigencias del adulto, el cual decide que estudiar y para qué desea estudiar, según su requerimiento o necesidad de aprender, exigiendo más de lo que el profesor enseña, siendo autónomo en su aprendizaje, dependiendo de la manera de la enseñanza, la experiencia y la interacción grupal, aplicando de forma inmediata lo aprendido convirtiéndolo en más didáctico y fácil.


MODELO PEDAGÓGICO
MODELO ANDRAGÓGICO
El profesor decide con pleno derecho lo que se aprende, cuando, cómo y si está o no asimilado por los alumnos. Los objetivos también los fija el profesor.
El adulto decide lo que quiere saber o lo que le interesa saber y es libre para buscar donde, cómo, con quien y para qué aprender.
Los alumnos solamente necesitan saber, para triunfar y progresar académicamente, lo que el profesor les enseña.
Los adultos necesitan saber, para triunfar en la vida, más cosas de las que el profesor les enseña.
Los alumnos no tienen necesidad y a veces no quieren saber más que lo que el profesor les exige o lo que viene en el manual.
El profesor exige a los alumnos 
Los adultos quieren aprender más que lo que el profesor les enseña.
Los adultos exigen al profesor.
El concepto del alumno es de dependiente. Su aprendizaje depende de la enseñanza.
Su identidad social depende de su actividad como estudiante.
El adulto es una persona autónoma. Su aprendizaje depende, además de la enseñanza, de su propia experiencia, de lo que le comunican sus compañeros, de las informaciones que recibe fuera del marco académico. Su identidad social no depende sólo de su participación en procesos de aprendizaje.
La experiencia del alumno es poco útil para el aprendizaje.
El aprendizaje y la enseñanza giran en torno a respuestas
.La enseñanza gira en torno a “productos” terminados.
La experiencia del adulto es un elemento fundamental para construir su aprendizaje.
El aprendizaje y la enseñanza giran en torno a preguntas.
La enseñanza gira en torno a procesos a continuar.BLOG ANDRAGOCIA

Ante esta problemática ya conocida por Knowles, éste matiza el uso y el significado del término andragogía cuando dice:
Estas definiciones no implican que haya que enseñar a los niños pedagógica y a los adultos andragógicamente. Ambos términos sólo distinguen entre dos conjuntos de supuestos acerca de los estudiantes; el profesor que adopte uno de esos grupos de supuestos enseñará pedagógicamente, ya sea que trabaje con niños o con adultos, y el que adopte el otro grupo lo hará andragógicamente, sean sus alumnos adultos o niños (Knowles, 1982: 21).
Algunos educadores de adultos no parecen haber situado las características propias del aprendizaje adulto en un marco teórico general del aprendizaje, produciéndose una diferenciación y distancia indebida entre determinadas características de aprendizaje infantil y el aprendizaje de las personas adultas. A nuestro juicio, y como ya insinuaba Knowles, muchas de las características que los andragogos atribuyen exclusivamente al aprendizaje adulto son desde el punto de vista teórico, ético y epistemológico, injustificables. Veamos esto despacio.
Epistemológicamente los andragogos llegan a la conclusión, a partir de la observación de procesos de aprendizaje con personas adultas, de que el aprendizaje adulto se caracteriza por  su participación activa en el aprendizaje, su voluntad de aprender, su necesidad de saber, etc. Pero, nos podemos preguntar, ¿es que estas mismas características no se pueden observar en los procesos de aprendizaje de niños y adolescentes? Si analizamos las investigaciones de Piaget,Bruner y Ausubel sobre el aprendizaje, por citar solamente los más conocidos en la psicología del aprendizaje infantil, nos daremos cuenta de que la mayor parte de las características que el discurso andragógico reserva a los adultos juegan un rol fundamental en el aprendizaje de los niños y adolescentes.
Las investigaciones de la escuela de Piaget sobre el conflicto sociocognitivo ponen en evidencia la importancia de las interacciones sociales  en el proceso de aprendizaje de los niños y adolescentes. Es verdad que la trayectoria personal y social de los adultos tienen una importancia capital en su proceso de aprendizaje, pero esta importancia no lo es menos en los niños. Desde este punto de vista podemos afirmar, sin necesidad de detenernos en el estudio de las teorías del aprendizaje en general, que pretender atribuir solamente a los adultos algunas características del aprendizajegeneral, como las citadas por los andragogos, puede resultar hoy poco menos  que  ridículo, al dar por supuesto implícitamente el desconocimiento de los últimos estudios sobre el aprendizajegeneral.

La trayectoria personal y social tanto de niños como de adultos es vital en el proceso de aprendizaje.
No podemos seguir afirmando alegremente que los adultos aprenden activamente y los niños no, que los adultos están interesados en el aprendizaje pero los niños no, que los adultos intervienen en la construcción significativa del aprendizaje y los niños no... y así sucesivamente. Afirmaciones de este tipo pueden ser un síntoma de fijación en los esquemas más arcaicos de la psicología precientífica sobre la infancia. 
Tampoco, desde el punto de vista ético, podemos hacer estos planteamientos de enfrentamiento entre pedagogía y andragogía. Atribuir en principio las características positivas del aprendizaje a los adultos y las negativas a los niños es éticamente incorrecto. No podemos mantener un concepto tan negativo de la infancia que pueda servir para justificar la aplicación a los niños de determinados procesos de aprendizaje autoritarios e insignificativos, en los que ellos no tengan participación y cuyos aprendizajes no les sean personalmente ni significativos ni interesantes.


Un concepto negativo de la infancia y un conocimiento precientífico de su proceso de aprendizaje, podría conducirnos a legitimar en las prácticas docentes infantiles algo que paradójicamente no lo sería en los procesos adultos, como si todas las personas, independientemente de su edad, no merecieran la misma dignidad en los procesos de aprendizaje. Lo cual sería, además de peligroso, muy discutible desde el punto de vista de los planteamientos éticos.






Características de los adultos
Martha Saint de Berberián describe algunas características de los adultos de la siguiente forma:
a) Jóvenes entre 18 y 24 años (Edad de la independencia)
Vitalidad ilimitada; sentimientos desarrollados al máximo, pasión por los ideales; se jacta de los sacrificios que hace, dedica su mayor esfuerzo a ayudar al prójimo, tiene una fuerte imaginación creadora. En esta edad el joven escoge su modo de vida definido y se mueve hacia la independencia. Tienen convicciones firmes y definidas. Esta es la edad en la que se encuentran buscando su “estrella polar” como lo explica Jeff Medefind refiriéndose a la importancia de tener un punto de referencia para saber hacia dónde nos movemos. Medefind cuenta como en la antigüedad, el éxito de un viaje en barco no dependía de la pericia o sobriedad de los marineros, de la envergadura de los barcos, del poder de sus velas ni de la fuerza de sus remeros; el éxito dependía de un solo punto en el cielo, el cual nunca se movía; si el marinero podía ubicar ese punto en el firmamento, entonces sabía dirigirse a donde fuera. Ese punto es la estrella polar.
b) Entre 25 y 35 años (Edad de la aplicación)
Todavía son vigorosos; con suficiente energía para cumplir con su trabajo y estudios. Tienen intereses diferentes a los adultos mayores y a los solteros. Seguramente están casados ya. Tiene interés por la familia y los hijos, está en ajuste al matrimonio y al hogar si se ha formado recientemente. La crianza de los hijos suele ser un problema serio.
c) De 35 a 60 años (Edad de la realización)
Tiene buena salud si ha desarrollado buenos hábitos, ha logrado estabilidad económica si ha sido constante y fiel con el trabajo. [No siempre es así en Guatemala] Ha llegado al medio día de su vida. Es inteligente y le interesa analizar situaciones para buscarles solución. Círculo de amistades amplio. Puede estar pasando problemas en el trabajo por los cambios que debe afrontar por la edad, dificultades con hijos adolescentes. Son espiritualmente estables, son la espina dorsal de sus congregaciones. Agrega Saint que el mejor maestro de los adultos no es el que sabe más, sino el que los respeta como individuos.
Polly Cooper piensa que con solo saber el estado civil y profesión de un adulto ya podemos hacernos una idea general de quién es.  A veces, basados en estereotipos de la sociedad, asumimos que un hombre casado es el sostén económico y jefe de su hogar, que su esposa se dedica exclusivamente a su hogar y que todos sus hijos van a la escuela. Esto no siempre es así, si en el hogar la que manda es la mujer podemos estar ante situaciones totalmente diferentes de las que imaginamos, todo eso influye en la personalidad y estudios de quien tengamos enfrente.
Algunas palabras para describirlos son: “solteros, casados, divorciados, prósperos, conformistas, clase media, clase alta, clase baja, líderes, fracasados, sociables, aislados, estables, inestables, que se superan, creativos, estancados, aburridos, adaptados, contentos, luchadores, que sufren, etc.”
Razones por las que los adultos vuelven a la escuela formal
En la sección dedicada directamente a revisar como aprenden los adultos vamos ha ampliar mucho más todos estos conceptos, pero con el fin de no ingresar en el desarrollo de la “segunda deserción”, sin revisar un poco las causas por las que ingresan, vamos a ver lo que se escribe en algunos textos sobre el tema.
Según la Guía Barron´s algunas de las razones por las que los adultos vuelven a estudiar:
a) La mayoría de estudiantes en los programas a distancia están tratando de terminar una carrera o mejorar sus calificaciones para el trabajo.
b) Algunos necesitan el estudio para continuar dedicándose a lo que ya hacen o se les ha exigido en su trabajo.
c) Algunos de ellos, (los menos) lo hacen para enriquecer su conocimiento.
d) Todos necesitan la flexibilidad que estos programas ofrecen, debido a limitaciones físicas, problemas con horarios, transporte, responsabilidades familiares o el precio.
Miguel Calvo Verdú identifica otras razones por las que los adultos vuelven a clases:
  • Mejora del papel que desempeña en el trabajo, la casa o la familia.
  • Capacitarse para un nuevo oficio.
  • Aumentar los ingresos económicos.
  • Evadirse de la rutina diaria.
  • Aumentar sus conocimientos.
  • Desarrollar su personalidad y relaciones personales.
Los adultos tienen mayor motivación para aprender que los jóvenes; ellos vienen porque quieren aprender, es una decisión personal. Raymond J. Wlodkowski escribió que la actitud antes que todo lo demás hace que un adulto decida aprender. Actitud, dice, es la combinación de conceptos, información y emociones que resultan en la predisposición para responder favorablemente o desfavorable hacia un particular grupo, ideas, eventos u objetos.
En el caso de los estudiantes adultos, su situación les hace darse cuenta que quieren o necesitan algo y que el medio para lograrlo es aprendiendo. Por eso vemos personas inscritas en tantos cursos de computación, de mecánica, de belleza, etc. La educación de adultos no está presente solamente en entornos oficiales aprobados por el Ministerio de Educación. Alguien dijo una vez, que todos los domingos, se educa más gente en cada iglesia cristiana, evangélica o católica, mucho más de la que asiste a las escuelas y universidades juntas.
Para Víctor García Hoz, la educación puede ser entendida como un proceso de asimilación cultural y moral, y al mismo tiempo como un proceso de separación individual. “De esta forma el educando se va haciendo paulatinamente semejante a los que le educan, los padres quieren que sus hijos reaccionen y piensen como ellos.”
García Hoz más adelante establece que la educación personalizada responde a la capacidad de un sujeto para perfeccionar y dirigir su propia vida. Esta definición es mucho más acorde a la Educación de Adultos aunque probablemente no era esa la intención de García Hoz.
Para Malcolm Knowles, “la educación es una actividad emprendida o iniciada por uno o más agentes con el objeto de producir cambios en el conocimiento, las habilidades o actitudes de los individuos.” Se desprende de estas definiciones que para García Hoz, el punto de vista de la educación es más humanista, mientras Knowles se decanta por el conductismo.

Malcolm Knowles basa su teoría del aprendizaje adulto en cinco suposiciones:
  1. En la medida que una persona va madurando, su auto concepto se mueve de uno que es, de una personalidad dependiente a otra de un ser humano auto dirigido.
  2. Un adulto acumula una gran cantidad de experiencia, la cual es una importante fuente de recursos para el aprendizaje.
  3. El interés del adulto por aprender está muy relacionado a las habilidades o tareas requeridas en su rol social [padre, madre, trabajador, empresario, maestro, etc.]
  4. Mientras la gente madura, hay un cambio en la perspectiva del tiempo, de una aplicación de conocimientos a futuro se mueve a la aplicación inmediata. Por esto mismo, un adulto está más centrado en resolver problemas que aprender contenidos.
  5. Los adultos son motivados a aprender debido a factores internos y no tanto externos.
Malcolm Knowles fue muy criticado por comparar o querer poner al mismo nivel la pedagogía y andragogia. Más tarde aclaró que la andragogía era el siguiente paso de la pedagogía y que no era una ciencia separada; muchos la consideran no una teoría o ciencia del aprendizaje sino una técnica de enseñanza.  Suponemos que va a pasar mucho tiempo hasta que se alcance una definición uniforme.
Otras personas que han intentado definir teorías del aprendizaje adulto son Patricia Cross que basa su teoría en las características sociales y físicas de los adultos y niños. Desafortunadamente se enfoca más en las características y no en cómo aprenden los adultos. Howard McKlusky; Alan B. Knox; Peter Jarvis, Jack Mezirow y Paulo Freire son otros pensadores que han desarrollado teorías propias sobre el aprendizaje adulto. El último de ellos, Freire tiene el gran mérito de haber sido un gran educador de adultos; sus ideas transcendieron los linderos de las aulas y entre otras cosas, hoy es considerado uno de los iniciadores de la Teología de la Liberación.
Algunas de las preguntas que aparecen cuando pensamos en la educación del adulto son las siguientes:
¿Quién decide qué?
Merriam y Caffarela se preguntan sobre quién decide sobre el aprendizaje en los adultos, la respuesta de ellas mismas es que, al menos en teoría, son los mismos adultos que deciden aprender. Viene otra pregunta: ¿Qué aprendizajes deben estar disponibles? Eso debe estar definido en primer lugar por las instituciones de gobierno pero relacionadas a las necesidades de los adultos.
¿Con qué finalidad?
En la práctica, la educación en la mayoría de sociedades funciona para preservar la sociedad como la conocemos, antes que cambiarla. La educación de adultos mantiene los sistemas sociales, es una fuerza para la retención del estatus quo antes que un cambio social. En esto seguramente Paulo Freire no estaría de acuerdo. También sirve para brindar una segunda oportunidad para equiparar las oportunidades de estudio que todos deben tener.
Teóricamente, cada adulto puede escoger participar en cualquier tipo de educación para adultos. La realidad de la situación, es que la gran mayoría de adultos atraídos a las aulas están ya bien educados. No en sentido de la educación formal pero si tienen adquiridos ya los valores, virtudes, hábitos y otros aspectos que dan forma a su persona.
K. Patricia Cross escribió que los adultos, entre más educados están más deseos de aprender tienen. En su libro “Adults as Learners” (Adultos como estudiantes) expone también que entre menos años de estudio tenga un adulto menor será su interés por estudiar. Lo mismo ocurre con las personas desempleadas, las cuales son más reacias a involucrarse en el estudio, no así quienes tienen un empleo estable.

¿Qué es la educación para adultos?
Que es la Educación para Adultos según Ezequiel Ander-Egg:
  • Educación compensatoria. Es la que se proporciona a los individuos que se encuentran en desventaja, bien sea porque no tuvieron acceso a la educación tradicional o recibieron una deficitaria. Es una forma de equilibrar las desigualdades.
  • Educación transitoria. Se da esporádicamente y es buscada por cambios que se han desatado en los modos de vida o producción y asegurar así la actualización personal.
  • Educación complementaria: Se ofrece como complemento a la formación ya recibida que permite ampliar las diferentes formas de participación y realización personal, grupal y colectiva.

Principios del aprendizaje adulto
Miguel Calvo establece los siguientes Principios del Aprendizaje Adulto:
  • Principio de la intensidad. Se aprende mejor si la experiencia es dramática.
  • Principio de la prioridad.
Las primeras impresiones tienden a ser más duraderas.
  • Principio de la transferencia.
Un determinado aprendizaje se puede extrapolar o ampliar a otros nuevos, análogos o parecidos.
  • Principio de la resistencia al cambio.
Aquellos aprendizajes que suponen un cambio en la organización de la propia personalidad, se perciben por el individuo como amenazantes y, por lo tanto, son de difícil consolidación para él. La resistencia al cambio es mayor cuanto mayor es la edad del adulto y en aquellas personas con mentalidad pragmática.
  • Principio de la motivación. Es idóneo que sea el propio sujeto el que establezca sus propios objetivos de aprendizaje y que respondan a sus verdaderas necesidades.
  • Principio de la autoestima. Cuanto mayor es el concepto que uno tiene de sus propias capacidades más fácilmente se asimila.
Características del aprendizaje de adultos
  • El carácter voluntario y autónomo. El adulto decide aprender porque quiere hacerlo voluntariamente y porque le interesa, lo que ya de por sí convierte esta característica en factor positivo para el aprendizaje.
  • El ritmo del aprendizaje en el adulto. El adulto necesita más tiempo que los jóvenes para aprender, esto se compensa con la persistencia.
  • El miedo al fracaso y la falta de confianza en el aprendizaje adulto. Cuando el adulto se enfrenta con una nueva situación que le reclama un nuevo aprendizaje, y aunque asuma dicha situación voluntariamente, puede sentir cierta ansiedad y miedo a no poder abordarla con éxito y, en consecuencia surge el sentimiento de fracaso, al ridículo, a la crítica o a equivocarse, con lo que su autoestima puede verse seriamente mermada. Los adultos suelen dudar mucho sobre sus propias capacidades ante determinadas metas de aprendizaje, lo que les lleva a la desconfianza ante actividades de tipo intelectual, ya sea porque llevan mucho tiempo sin estudiar o porque no tienen las técnicas adecuadas para ello. Ese miedo al fracaso bloquea y fomenta la desmotivación.

Las limitaciones psicológicas en el aprendizaje adulto
Rafael Porter nos cuenta que el alumno llega a nosotros con sus necesidades, es deber nuestro ayudarle a encontrar el camino a donde vamos y definir como llegaremos.  Significa que es una tarea colectiva, no la hace el alumno solo, tenemos que ayudarle a encontrar como ya apuntamos, su propia estrella polar. Si se tiene una idea de lo que queremos, entonces tenemos medio camino recorrido, la otra mitad es llegar allí.
Lamentablemente, en el momento que un adulto se acerca a una escuela para pedir información sobre como ingresar a determinado programa es muy común escuchar frases como: -No puedo; -No quiero; -Tengo miedo; -Me da vergüenza y otras respuestas parecidas.
“El “no puedo” puede ser interpretado de dos formas: (1) Me parece muy difícil y (2) No sé como hacerlo. Es deber de nosotros animar al interesado o interesada para demostrarle que sus temores aunque razonables tienen solución.”
Y si la respuesta es: “No quiero”; en este caso es bueno declarar el respeto por la decisión de la persona y procurar una nueva entrevista por si cambia de opinión. Nos interesa de todas formas, en un ser humano que puede mejorar su vida si estudia y no debemos darnos por vencidos tan luego. Cuando ya no hay más que hacer, solo nos queda advertir lo que sería perderse esta oportunidad.
Cuando nos dan una respuesta como “Me da vergüenza o tengo miedo”, debemos aceptar estas excusas con naturalidad, claro que nos da vergüenza y claro que todos sentimos miedo a lo desconocido.

La educación no promete un camino fácil, si así fuera, mucha gente que se graduaría año con año; pero esta es una tarea para valientes. Es un reto que traerá grandes beneficios al que estudia, a su familia y a su comunidad; por añadidura, a todo el país. El lema del Instituto de Educación a Distancia es: Al que cree, todo le es posible. Dicho por Jesús a Nicodemo en Marcos 9:23
Todo esto significa que quienes trabajamos con adultos nos convertimos en consejeros y que como tales debemos tener mucha paciencia con los adultos; las experiencias si bien son una rica fuente de recursos para relacionar el aprendizaje, también son recuerdos de cosas que no salieron bien y por lo tanto debemos ser muy cuidadosos al tratar con nuestros alumnos. Timothy Foster escribió un libro de 279 páginas sobre la práctica de aconsejar; sin embargo para ahorrarle la lectura a quien talvez lo obligaron a hacerlo, dice desde el inicio que todo el texto puede resumirse en dos palabras: “comprensión y cuidado”
Las limitaciones espacio-temporales en el aprendizaje adulto
Es típico que el adulto se queje de la falta de tiempo. Esta limitación surge del hecho de compatibilizar su posible aprendizaje con otras responsabilidades vitales, (familia, trabajo, etc.) y, en consecuencia, le produce impaciencia y ansiedad. Su deseo de rentabilizar al máximo su dedicación al estudio puede conducirle a rechazar cualquier teorización de tipo abstracto, y sobrevalorar casi exclusivamente lo práctico y concreto.
El pragmatismo en el aprendizaje adulto
El adulto, siempre que aprende, busca la aplicación práctica de lo que ha aprendido; es decir, siempre se pregunta para qué le sirve aquello que está aprendiendo, y busca la relación entre lo aprendido y su aplicación a la vida cotidiana.
Motivación en el aprendizaje adulto
La necesidad esencial de la persona de aprender continuamente, se encuentra más arraigada en aquellas que tienen un interés intrínseco por la superación continua y que le posibilite alcanzar metas más lejanas. En general, la motivación va estrechamente unida al concepto de “necesidad”.




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